jueves, 7 de agosto de 2014

LA LARGA MARCHA (Stephen King)



De adolescente me leí un buen puñado de libros de Stephen King. Siempre me pareció que sus puntos fuertes están en su voz propia de escritor y la verosimilitud (a base de descripciones y diálogos fluidos) que sabe imprimir a sus personajes, y no tanto en la brillantez o complejidad de las ideas que desarrolla en sus novelas (coches que matan, perros que acosan... etc). Y entre las cosas que menos le aguanto, están las chorrocientas páginas que suelen sobrar en la mayoría de sus libros (no me cuentes la vida completa de cada personaje, gracias: para marujear ya tengo el Sálvame), remachar la verosimilitud ambiental a base de marcas de toda clase (se subió a su plymouth del 68 con un lucky strike entre los labios... etc) y finales bastante malos en comparación con el ritmo general de la trama.

"La larga marcha" fue publicado con su seudónimo de Richard Bachman (porque, según sus editores, saturaba el mercado con su nombre), y es una novela de las que a mí me gustan -no llega a las 300 páginas- en su estilo comedido. Al parecer la ochentera película del Chuache "Perseguido" se basó en ella (**Miento: se basó en la novela "El fugitivo" -corregido por Alcorze ;)-). 

La historia nos habla de unos EEUU donde el morbo sociopático por el espectáculo ha llegado al extremo de celebrar anualmente esta "Larga marcha", que consiste en hacer andar a un grupo selecto de 100 jóvenes por las carreteras del país hasta que solo queda uno en pie (todo aquel que reduce su ritmo por debajo de 6,5 km/h es avisado, hasta tres veces con intervalos cortos y, si no recupera su ritmo, sin excepciones, es acribillado por los soldados que acompañan la marcha desde un vehículo oruga). No pueden deternerse por ninguna razón (comer, dormir, hacer sus necesidades... nada). El ganador será colmado de parabienes, casi de héroe nacional, y podrá pedir todo aquello que desee.

El logro de la narración está en saber transmitir la agonía de la marcha, las relaciones que los diferentes corredores establecen entre sí, como se ayudan, se odian, se insultan, se conmocionan... pasando por diferentes fases, según cobran conciencia de lo que supone el acto de participar en semejante horror, y dándoles tiempo para reflexionar sobre la vida y la muerte con toda crudeza. Lo cierto es que a mí me ha conseguido enganchar totalmente, con un ritmo adictivo y el gancho más viejo del mundo... ¿qué ocurrirá al final? ¿quién será el próximo en caer?... hacia tiempo que un libro no me enganchaba así, la verdad.

El tito King se centra en un grupo concreto de marchadores, definiendo bien sus personalidades, desde el "raro", el arrogante, el repelente, el honorable... y los cambios que van sufriendo según aumenta el dolor y la angustia de no poder seguir. Lo cierto es que tiene momentos dramáticos que ponen los pelos de punta y consigue que llegues a sentir el espanto casi en primera persona. Muy bien en este aspecto.

Solo han habido ciertos puntos que me restaron credibilidad a lo contado (¿días andando sin parar ni dormir...?) y otros que no destacaré por no hacer Spoiler. Pero sobre todo, y de forma en verdad sorprendente, lo que menos me gustó de todo es su final... HORRIBLE de malo, abrupto y ridículo, posiblemente uno de los peores que haya leído nunca en un libro, por lo demás, muy bueno. Es que no me puedo creer que se pueda dejar así una historia tan bien llevada y contada por todo lo demás. A mí se me ocurrieron por lo menos dos mejores de forma inmediata tras acabarlo (Por dios... ¡aprovecha la figura del Comandante ahí, joder!). Casi me pareció que es que estaba hasta los huevos de escribir y dijo "¡Hala, a tomar por culo, ahí queda y con esto es bastante!".

En definitiva, una estupenda novela que engancha como una percha pero con un final de mierda inmenso.


6 comentarios:

alcorze dijo...

Aun estoy cabreado con ese final, que no entendí y mira que hace años que la leí. La peli de Perseguido está basada en el libro El fugitivo que es de esa época, de Bachman también y publicado a su vez por Martínez Roca ;)

David Gómez Hidalgo dijo...

Vaya tela. Pues no sé si dan muchas ganas de leerlo si tú dices que es una mierda y que Emilio no lo entendió.

6,5 km/h es una velocidad considerable. Joder, los tipos tienes que estar fuertes.

King es así, te engancha con cualquier cosa y no te suelta.

Un saludo

Luis Bermer dijo...

Lapsus mío Alcorze, lo de confundirla con "El fugitivo" (tendrá que caer también, claro :D).
Es que es un final indignante, en serio :S, pero por puñetera dejadez, leches.

Luis Bermer dijo...

No, no, David... me refiero solo al final con lo de mierda: el libro está genial en su lectura, que es lo que importa. Te la recomiendo absolutamente (y lo dice el archienemigo de King, fíjate xD).

¡Saludos!

Rober dijo...

Uh, pues yo esta la leí hace un par de años, quizá tres, y también me acabó gustando bastante. Se distancia un poco de la línea King de otras novelas, quizá también de ahí el uso de pseudónimo en esta. Pero es una historia tremenda. Es verdad que el final no es el punto fuerte. Pero vamos, siempre he creído que a King se le resisten en general los finales, y aún así es de mis autores pedilectos, oye. Tiene ese "algo" que engancha en cada historia.

Un abrazo!

Luis Bermer dijo...

En efecto, Rober, es pura adicción lectora lo que provoca; tal vez la mejor cualidad que pueda poseer un escritor.

Y en esta en concreto, la dosis de "morbo marujil", que es uno de los ingredientes de esa adicción sin duda, lo he visto comedido y muy entroncado con lo que se contaba, de ahí que me haya gustado especialmente :)

Buen finde, Rober!