Esta nueva entrega de la serie "Call of Juarez" nos lleva directamente al far west americano de la fiebre del oro de mediados del S.XIX, sí, ese que ha sido re-creado infinitamente en películas y que ha fundado nuestra visión de aquella época (con más o menos acierto).
El juego nos pone en la piel de un curtido pistolero llamado Silas Greaves, que llega a una taberna a contar sus historias a cambio de unos tragos gratis. Me ha encantado la forma en que el juego en sí, las fases que vamos pasando, son la "expresión visual" de lo que va contando Silas constantemente con una voz en off, incluyendo los comentarios y diálogos con sus oyentes de taberna. Muy original, pues en muchos momentos se dan flashbacks y reconstrucciones de lo narrado, estilo "eh, espera... no fue exactamente así..." y vuelves a jugar, pero con otro curso de la historia. Todo además contado con mucho humor árido "far-west style", con momentos verdaderamente divertidos. Chapeau por esto.
Estas historias, por supuesto, nos llevan a conocer a los grandes forajidos y personajes de la época (Billy el niño, Jesse James...) y las bandas en que se organizaban para cometer sus asaltos y tropelías.
El juego en sí es un shooter en primera persona, lineal, con los aditivos de poder personalizar tu jugador como Pistolero (2 pistolas), Ranger (largo alcance), o Trampero (escopetaca), con árboles de habilidades a subir con la experiencia y abierto, esto es, que puedes especializarte al máximo como uno de estos perfiles, o ir cogiendo un poco de todo. Las armas también, cogibles en todo momento a lo largo del juego. Y son un buen montón, incluyendo ¡dinamita! (¡sí nena, sí!).
¡Uf! ¡Por los pelos de una gamba!
Puede que, a estas alturas, ya hayas jugado a montones de shooters tipo Doom, pero qué quieres que te diga, yo sigo disfrutando como un enano pegando tirazos como un descosido xD Tiene elementos como un tiempo bala que se va recargando según vas despachando cuatreros -y que puedes usar para acabar con 5-6 tíos a la vez con certeros tiros a cámara lenta-. También se dan momentos en los que te están acribillando en que tienes una última oportunidad de escapar de un disparo letal (observad los perdigones de la escopeta) con esta cámara ralentizada. Le da mucho toque a la acción esto.
Uno de sus puntos fuertes para mí ha sido la ambientación, clásica del Oeste, y donde no falta nada: pueblos standard, con su Saloon y Banco, paisajes escarpados entre montañas, minas de oro, puentes de madera, trenes... todo lo que hemos mil veces en las pelis. Realmente inmersivo.
¡Ah!, y no podemos olvidar los duelos al mediodía... otro clasicazo que pondrá a prueba tu rapidez, temple y puntería.
Un gran juego que, tal vez sin ser revolucionario, aporta grandes dosis de diversión. Y si te gusta el Oeste, yo diría que casi imprescindible.
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