Me gustó bastante "300", la primera parte de ésta. Fue una película llamativa en su puesta en escena, muy cómic-digital, violenta sin tapujos y con una historia de fondo que contar.
Esta "300: el origen de un imperio" intenta repetir éxito con los elementos más frívolos de aquella (el tratamiento de la imagen, sangre a raudales y acción sin pausa), pero llevándolos al extremo: quiere ser espectacular e intensa todo el rato, sin pausa apenas -tal vez con un mínimo de diálogos para que no parezca la intro de un videojuego- y, claro, pues no puede ser, porque uno se cansa del esquema -salvo que seas un quinceañero que haya ido a verla antes del botellón, supongo-.
La historia se centra en el general griego Themistokles en su lucha contra los invasores persas liderados por Jerjes (sí, la drag-queen dorada, ya sabéis; que en esta tiene menos presencia con sentido que un pastillero en una biblioteca) y su comandante naval Artemisia. El caso es que ninguno de los personajes principales cuenta con un carisma al estilo Leónidas que te una con la historia, por lo que, entre el desenfreno de las ostias sin fin y la trama fina cual papel de fumar, como "buena" película falla bastante.
Así que me temo que te gustará o no dependiendo de tu actitud a la hora de ponerte a verla: si lo que buscas es dejar el cerebro en encefalograma plano mientras te deleitas con todo tipo de tajos salvajes y desmembramientos, enhorabuena: estás a punto de disfrutar de lo lindo (porque el formato de imagen está muy trabajado y no faltan ciertas escenas de oscura belleza). Pero como busques algo más... pues puede que te aburras más que un mejillón.
Dicho queda.
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