*CAMPO DE MINAS SPOILER: NO LEAS SI LA VAS A VER.
Lo sabía. Sabía que no me iba a gustar desde que vi el
tráiler. ¿Intuición sobrenatural? Qué va... es que un elefante se ve venir
desde lejos; y hoy en día, basta uno de estos pequeños vídeos para ahorrarte un
buen pestiñazo de dos horas ahí tiradas (de gran utilidad, sin duda).
A ver... por dónde empiezo esta cosa...
Empezaré por lo bueno, lo que me ha gustado:
-El aspecto visual, la ambientación, las naves, la ventisca
de piedras... realmente impresionante lo que se puede llegar a mostrar en una
pantalla. Es curioso ¿verdad? Ahora que se puede mostrar casi cualquier cosa
que se pueda imaginar, van y fallan en lo más fácil: una buena historia (hay
millones: se llaman "libros") y un guión que la implemente con
solvencia. Pues nada, que no hay manera. Antes, sin tanto desarrollo
tecnológico, conseguían ambas dimensiones sin problema.
-La idea del origen del alien (que todos conocemos):
retorcidísima, pero curiosa e interesante. El único momento de la película para
el que se usaron las sinergias despertadas por dos neuronas trabajando
juntas...
Y ahora voy con todo lo demás.
RAZONES Y MOMENTOS QUE CONSIGUIERON IRRITARME HASTA EL PUNTO
DE ARRANCAR EL REPOSABRAZOS DEL SOFÁ PARA UTILIZARLO A MODO DE MAZA CONTRA EL
MONITOR:
La película es un bonito desastre por tres razones: falta de
verosimilitud total, guión nefasto y repulsivo e interpretaciones y actitud de
los personajes insoportables.
-Misión: ir a explorar el planeta de nuestros creadores (los
"ingenieros"), financiada por Industrias Weyland. Bien, pues cojamos
a una tripulación formada por científicos y "doctores" que se
comportan como especímenes de Gran Hermano. Fabuloso. Esa actitud chulesca,
soberbia, sarcástica, con lenguaje propio de un cani treintañero -sí vamos, el
que emplean los marines en todas las pelis de Jolgoriwood, cargado de pullitas
sin gracia entre otras mierdas-... cojamos a todos esos para tan importante
misión. Bravo. Bastaba con copiar un poquito la actitud de la primera
tripulación de "Alien" (a la que, se supone, homenajea... de esta
manera), con eso bastaba, en serio. Resulta muy difícil tragarse algo así, ya
de partida.
-El arqueólogo novio de la protagonista. En chanclas ahí, al
principio de la misión. A mi próximo trabajo voy a acudir en bermudas y con el
balón de playa de Nivea, y que me digan nada...
-La Charlize Theron, haciendo de jefa de la misión al estilo
sargento de hierro, fría y cabreada como una mona desde el principio, y sin
venir a cuento. Doloroso escucharla constantemente con el "¿Qué
leches pollas haces, cojones?", usando más tacos de los que
caben en una frase y que ruborizarían a un vikingo. Por no hablar del diálogo
con el piloto negro sobre lo de echar un polvo. Oh dios... ¿por qué eres tan
cruel?
-La incoherencia y absurdez constantes en el guión y actitud
de los personajes: es que no se creen ni ellos lo que hacen. Algunos ejemplos:
-Al entrar a explorar la caverna, el arqueólogo decide
quitarse el casco. Dice la maquinita que el aire es muy puro. Pues nada, a
respirar bacterias, virus y cualquier otro microorganismo que pulule por este
mundo nuevo. Claro que sí. Para que luego digan de los de Letras puras...
-Encuentran el primer cadaver de uno de los creadores. El
geólogo-Punk, que iba de duro, se caga encima y suelta "Yo me largo,
¿quién se viene?", y el BIÓLOGO, ante este descubrimiento excepcional por
el que debería perder el culo para acercarse, dice "yo, vámonos", y
se largan... ¿¿??¿?
-La actitud hacia el descubrimiento de las obras de los
"padres"... bueno, hay niños en un parque de atracciones que se
habrían mostrado más profesionales.
-Poco después, ya en su nave, la arqueóloga protagonista
intenta revivir la cabeza recuperada. ¿Qué hace su novio? Pues sentarse detrás,
a 10 metros para no ver nada, mientras se pone ciego a cervezas... eso es
vocación, chaval.
-Arqueóloga a novio: "El genoma de los ingenieros y el
humano coinciden, es idéntico" ¿Diálogo profundo después? Nah! ¡Follemos
para celebrarlo! (luego descubriremos que era necesario meterlo -nunca mejor
dicho- por la lógica de la trama).
-La ventisca de piedras golpea sin piedad los cascos de
cristal-plástico-lo-que-sea indestructible de nuestros geniales exploradores.
Cuando consiguen superarla, tienes menos muescas y rozaduras que mi reloj de
muñeca. Eso es cristal del bueno, amigos.
-A todo esto, el Punk y el biólogo cobardón se quedaron en
la caverna, por ahí perdidos. ¿Se preocuparon el resto por ayudarles/salvarles?
¡Ni de coña! Cada uno a lo suyo (lo de analizar el genoma de antes, por
ejemplo). Eso sí, luego parece que se acuerdan (¿horas después?) y les entran
muchas prisas por buscarles...
-El arqueólogo borracho-follador se pone malito. Está
contaminado (claro Einstein, por quitarte el casco en un mundo desconocido).
Vuelven a la nave nodriza. La Charlize-de-hierro se opone a abrirles la puerta
para que entren a curarlo. Tras unas cuantas súplicas, accede a abrir... pero
para salir con un lanzallamas (otro homenaje a Alien, no supieron cómo meterlo
mejor) y abrasarlo vivo delante de todos... Bravo. Pero lo de seguir dejando la
puerta cerrada hubiese quedado algo más eh... lógico. Y humano.
-El embarazo y auto-operación sin anestesia general en
máquina. Glorioso, de verdad. Con sus grapitas y todo, una cucada. Pero lo
genial no es ya el avance de la ciencia, sino la carrerita -sin el menor gesto
de dolor- que se hecha por el pasillo nuestra amiga nada más poner el pie en el
suelo... ¿verosimilitud dentro de la ficción? Venga ya, para qué, si ya han
pagado por la entrada!
-Acercamiento al primer "creador" vivo... ¿Habrá
un diálogo interesante? ¿Alguna idea que se deje caer! ¡No! Mejor un warrrgh! Y
lanzarse a la yugular -y que empiece la bicho-final-persecución-a-muerte.
Gracias Ridley, por tanta profundidad y misterio.
-Bien, y cuando ya está todo perdido, el piloto negro dedice
inmolar la nave contra la del ingeniero-ejecutor de la humanidad. Impagable ese
grito final "¡Sin manos!". Sí, me recordó a aquel viejo chiste del
niño montando en bici: "¡Mira mamá, sin manos... fin dienftef...".
Qué sería de la vida sin estos chispazos de humor ¬¬
-Y al final, nuestra protagonista de aborto rápido, decide
coger, junto a la cabeza del sintético (homenaje, ya homenaje...) la navecilla
auxiliar de salvamento para... ¡viajar interestelarmente -¿para que crearían la
Prometheus, si con ésta valía- en busca del planeta originario de los
ingenieros, a buscar respuestas! ¿Por qué nos odiaban? ¿Por absurdos? ¿Por
gilipollas? ¡Descubrámoslo en Prometheus 2, amigos!
Confieso que lágrimas de emoción recorrieron mis mejillas
mientras los títulos de crédito de esta obra magna huían hacia el infinito...
Gracias Ridley, por Alien y Blade Runner... por favor, vete
a disfrutar tus millones a cualquier lado... y no nos atormentes más.