JUEGA GRATIS A LOS CLÁSICOS DE DINAMIC

Pues sí, la compañía FX Interactive (antiguos Dinamic) ha tenido una bonita iniciativa y guiño hacia los jugadores ochenteros de 8-bits, creando está página-museo en la que puedes jugar a sus grandes y numerosos clásicos de forma totalmente gratuita.

Juegos clásicos como Profanation, Freddy Hardest, After the war... supusieron todo un impacto en nuestras mentes infantiloides, elevando nuestra imaginación a mundos paralelos. 

Si nunca los jugaste, o te invade la nostalgia por aquella época, ahora tienes una buena oportunidad de bañarte en sprites tan caducos como entrañables.

MUSEO FX 1984

¿RECUERDAS? (7) : Alfred Hitchcock y los tres investigadores

No creo que leyera más de dos o tres de estos libros, pero el caso es que recuerdo bien ese ambiente de camaradería mientras se resolvía el misterio de turno. Buenos libros para preadolescentes e invitar a la lectura.

No sé qué puñetas tendría que ver Alfred con ellos (aparte de absolutamente nada). Supongo que utilizar su nombre como etiqueta para decir a los cuatro vientos "¡eh! ¡éste va de suspense del bueno!". Quién sabe, en el futuro lo mismo le da a alguien por poner "Bermer" en el precio de las hachas de leñador...:P

EL MISTERIO DEL ESPEJO EMBRUJADO en AMAZON

¿RECUERDAS? (6):"Los juegos de tablero"

Supongo que en la actualidad otras opciones de ocio han reducido el uso de estos juegos de tablero a los días lluviosos en los que se va la luz :), pero en mi infancia, aparte de andar por ahí por las calles, echamos muy buenos ratos en torno a ellos. A mí siempre me solía caer alguno por Reyes, y entre los amiguillos juntábamos un buen montón dónde elegir. Estos son sólo algunos:

EN BUSCA DEL IMPERIO COBRA

Un juego muy simplón, no demasiado divertido, y que sin embargo está en el recuerdo de muchos, pues sí que poseía fuerza icónica. Fue el primer juego que probé ambientado en mundos de fantasía heroica.

ALERTA ROJA
Éste ni siquiera llegué a jugarlo, pero su portada me impactó. Esa calavera en un barril radiactivo…

JUEGOS REUNIDOS GEYPER

¿Quién no lo tuvo? Con sus ratones de colores, y sus palitroques de plástico gris, y el backgammon –al que ni intentamos jugar–. La estrella para nosotros era la ruleta –bastante cutre, por cierto–.

LA RUTA DEL TESORO

Un Monopoly ambientado en la época de los piratas –de los de antes, me refiero XD– (ibas a las “galeras”, en vez de a la cárcel, p.ej). El plato fuerte es que el dinero no se representaba en billetes de colores, sino en monedas de plástico –una pasada–. Te llegabas a sentir multimillonario cuando empezabas a juntar montañas de ellas…XD ¿Un juego para adoctrinar niños en los fundamentos capitalistas?

CRUZADA ESTELAR
Mi favorito. Para hasta cuatro jugadores. Trataba de resolver misiones en el interior de naves espaciales plagadas de alienígenas; los jugadores llevaban una escuadra de marines armados hasta los dientes, menos uno que debía dirigir los movimientos de los enemigos. Esto era muy interesante, porque estos eran “ocultos” bajo blisters de cartón –todos iguales–, y sólo se descubrían cuando eran “vistos” por las miniaturas (esto representaba que iban equipados con sensores de movimiento, sin saber exactamente qué se movía…lo que le daba mucha emoción a las partidas y estrategia táctica). Además, está ambientado en el mismo universo de “Warhammer 40K”, juego al que sigo echando algunas partidas de vez en cuando, y del que pronto os comentaré más.

Quedan otros como el Stratego, Cluedo, ¿Quién es quién?, Trivial pursuit…sobre todo, en nuestra memoria

CANCIONES MÍTICAS (1): MODERN TALKING -"Brother Louie"

Bueno, míticas para el señor Bermer, claro…XD Bajo este epígrafe os traeré canciones que me gustan especialmente, o que guardan un sentido especial para mí.

La música se asocia con extrema facilidad a la época en la que uno la escucha. Y yo tengo asociados a Modern Talking con mi infancia. Los ponían mucho cuando andaba pululando por los salones recreativos, alucinando con todo lo que ofrecían esos mundos electrónicos del videojuego (gráficos artesanales, melodías, te contaban historias, te retaban a superarte…). Resulta difícil explicar con palabras hasta qué punto las canciones de Modern Talking, con su mezcla de candidez y dulce melancolía, contribuyeron –junto a todo lo demás– a tener una percepción dichosa del mundo en aquellos años.

No los escucho desde entonces –la metalización es lo que tiene XD–, pero cuando por azar (en la radio, bares) me he topado de nuevo con ellos, una avalancha de sensaciones y recuerdos se me viene encima. Son para mí casi como una máquina del tiempo.

Así que sirva este post como pequeño homenaje a estos dos figuras de los ochenta.

¿RECUERDAS? (5): "V"

La programación televisiva de los ochenta estuvo bien surtida de series memorables: El coche fantástico, El halcón callejero, Mc Giver, El equipo A, El trueno azul, El gran héroe americano…Bien, es posible que, vistas hoy, puedan parecer demasiado simples, casi prehistóricas…pero lo cierto es que eran buenos entretenimientos, tenían carisma, y no engañaban a nadie intentando parecer más de lo que eran, algo de lo que muy pocos productos podrían presumir hoy en día.

Y hablando ya de “V”, recuerdo que fue un sábado por la tarde el estreno de su espectacular primer capítulo, que nos dejó a todos con los ojos como platos. En él se presentaba la llegada de los visitantes a la Tierra, de la verosímil forma en que uno podría imaginarse un fenómeno así. Y lo que en principio parecía el inicio de una “alianza de civilizaciones” (sí, a lo Zapatero XD), se descubre como la cacería de unos lagartos enmascarados sobre la vida de la Tierra (impresionante lo de Diana tragándose una cobaya de aperitivo :S). Comienza la lucha por la supervivencia…¡Y todo en el primer capítulo!

Con la temática central de la resistencia contra el invasor, la serie adoptó pronto una estructura casi de “culebrón”, con el desarrollo de los diferentes personajes (el ínclito Donovan, la doctora Julie, Diana –la lagarta mala-, Willie –sí, Robert Englund/Freddie Krueger, aquí de lagarto bueno-…etc), que nos tuvo ahí enganchados mucho tiempo.

A mí me influyó seguro: tuve una pistola –recortable– de los lagartos, y los muñequitos, y el álbum de cromos…y alguno de mis cuentos como “La humanidad dormida” fijo que le debe mucho a esta serie. Quién sabe, puede que hasta mi gusto por el rojo y el negro se lo deba a su potente logo :D

Me lo vais a leer muchas veces, y llamadme pesado si queréis, no me importa, es lo que hay: cuánto añoro los ochenta…

¿RECUERDAS? (4): El tragabolas

Con objeto de torturar a los padres del mundo, MB sacó este terrorífico juego. Podían participar hasta cuatro jugadores, cada uno con su hipopótamo. La gracia era intentar tragar más bolas –con perdón– que tus amigos, pulsando frenéticamente el pulsador que hacía que tu bicho estirase el cuello para zampar, y armando en el proceso un insufrible ruido del demonio.

La verdad es que el juego en sí era una gilipollez. Tiene una interactividad prácticamente nula, pues ganar depende más del azar que de ninguna habilidad. Sin embargo, con el tiempo, el juego se ha revestido de una pátina de encanto nostálgico, que tal vez sea lo mejor que siempre ha tenido.

Me pregunto cuántos de éstos fueron “hechos desaparecer”, no fuera a ser que el niño lo “redescubriera” entre los cacharros, trayendo al presente el sonido del horror…

¿RECUERDAS? (3): Los juegos de agua Geyper

El paso del tiempo, la tecnología, han condenado al olvido a montones de entrañables juegos. Hoy recuerdo los juegos de agua Geyper: los había de mil y una formas, tamaños y colores, pero la mecánica era la misma: había que pulsar un botón repetidamente para generar corrientes de agua dentro del depósito, donde flotaban unos anillos de plástico de colorines que había que intentar enganchar en barritas y cubículos puestos a tal efecto. De acuerdo, sería una chorrada, pero ahí estabas, entreteniddo como un tontaina dándole al botoncito. Además tenía su toque Zen el asunto: precisión, equilibrio, paciencia…eran fundamentales para conseguir el objetivo del juego, o acababas desquiciado de los nervios, os lo aseguro XD.

Anda, prueba ahora a quitarle a un niño su Nintendo DS y cambiárselo por uno de estos…tendrás suerte si no te da en la cabeza…

Y es una pena, porque algunas generaciones de niños conjugamos la fascinación de los juegos electrónicos con la diversión de los clásicos.

Pobres chicos…nunca sabrán lo que se perdieron.

¿RECUERDAS? (2) -Bienvenido a los videojuegos: La consola Videopac de Philips

Pero en aquel Coeba no sólo había maquetas de Ibertren. Allí descubrí también un artefacto que sacudió como un terremoto mi pequeño cerebrín: la consola Videopac de Philips, y los primeros videojuegos que pasaban delante de mis sorprendidos ojos. Aquello era como verte inmerso en una película, cuyo desarrollo dependía de tu habilidad; lo nunca visto, vamos. Un vecino (que por cierto, se haría después ingeniero de telecomunicaciones ¡Saludos, Ángel Luis!) me dio un catálogo con imágenes –Pacman, navecillas, incluso una versión del “Señor de los anillos”–. Me pasé meses suspirando por tener una…y no, no la conseguí XD.

Ahora, quien más, quien menos, tiene una Wii, una DS o una Playstation en su casa; han devenido en una afición popular, dejando a un lado el injusto prejuicio y la etiqueta de “juegos para críos”. Y yo me alegro, porque si el cine es el séptimo arte, considero que el videojuego debería ser el octavo. Quien los conoce, sabe de lo que hablo: guión, música, diseño gráfico, programación…el trabajo artístico que hay detrás de ellos es extraordinario, y pocas veces reconocido.

Y todo para ofrecernos mundos imposibles, donde la imaginación reina.

¿RECUERDAS? (1): Mundos en miniatura

En estos últimos posts os he ido hablando de las películas que pertenecen a mi “prehistoria” personal, aquellas cuyo recuerdo persiste en los estratos más profundos. Pero también existen objetos, juegos…que adquieren con el tiempo un valor simbólico –probablemente compartido con muchos de vosotros–, que casi representan, por asociación, momentos históricos en nuestra memoria.

Uno de esos objetos fue para mí un tren eléctrico Ibertren, integrado en una inmensa maqueta. Estaba expuesto en un supermercado Coeba que había en Arganda del rey, donde compraban mis padres. Recuerdo que fue como ver un imposible, increíble mundo en miniatura (que, por supuesto, me pedí para reyes y que, por supuesto, no me trajeron…XD). Supongo que los coleccionistas de trenes, maquetas, miniaturas…encuentran, además del placer estético, una reconfortante sensación de poder, de control, o satisfacción de ese pequeño megalomaniaco que todos llevamos dentro; tal vez incluso con una función compensatoria de carencias en otros ámbitos.

El caso es que, después de dar bien el peñazo a mis padres, conseguí que me compraran un Talgo eléctrico (que salió malo, y cambiamos por una bicicleta ¡de ruedas macizas! –creo que no he vuelto a ver una de aquellas–, pero esa es otra historia…) No volví a tener uno, y siempre que veo alguno, recuerdo con nostalgia aquella impresionante maqueta.

Años después descubriría un juego de estrategia con miniaturas de plomo llamado Warhammer, cuyas partidas transcurren en escenarios muy similares a los que atravesaba aquel Ibertren…