"Del revés" nos cuenta la historia de Riley, una chica preadolescente de 12 años, que se ve obligada a transladarse con sus padres a San Francisco, en un viaje que supondrá ante todo un cambio interior, en esa compleja época en la que uno va dejando atrás la infancia para ir desarrollándose como persona en todos los sentidos.
Pero el punto de atención está centrado en las emociones. ¿Qué son? ¿Cómo nos afectan tanto a nivel interno como social? Desde un punto de vista muy original, en la que cinco de las emociones básicas (alegría, tristeza, miedo, ira y asco, representadas cada una por su propio personaje) interactúan constantemente desde el interior de la mente de Riley para influir (a través de un panel de control) en las acciones, sentimientos y recuerdos de la chica, buscando lo mejor para ella pero no sin fallos y cierto caos.
¡Ira del infierno!
Me ha encantado su enfoque, la forma de representar en animación montones de conceptos bastante abstractos (subconsciente, memoria a largo plazo, el olvido, los sueños, la interacción y función de las emociones, el tren del pensamiento...) es todo un acierto, didáctico y divertido en todo momento. Algunos momentos son especialmente brillantes, como la interacción entre la imaginación y la alegría para superar el pozo del olvido, cómo la tristeza transforma los recuerdos, o la poco comprendida función de la misma, que a pesar de la insoportabilidad o sufrimiento que a veces conlleva, aporta la necesaria reflexión para superar ciertos momentos. Solo por nombrar algunos, pero está plagada de ellos.
Una película que será un clásico moderno -junto a "Up", lo que más me ha gustado de Pixar-, para niños y adultos, divertida -aunque no sea el humor su eje principal-, bonita de ver y didáctica al tiempo que original ¿Qué más se puede pedir?
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