Hay películas que, siendo verdaderos truños cinematográficos, poseen, sin embargo, la capacidad de perdurar en nuestra memoria, ya sea por su ambientación, alguna escena o cualquier otro elemento. Yo recuerdo esta película por dos cosas: [SPOILER] un perturbador momento en el que una esfera de metal voladora con dos taladros se clava en los ojos de un pobre desgraciado, soltando un chorro de sangre por su parte posterior, a modo de desagüe. [SPOILER]
La otra cosa fue su cartelera; transmite el concepto “tápate los ojos cuánto quieras, pero seguirás viendo el horror”.
La otra cosa fue su cartelera; transmite el concepto “tápate los ojos cuánto quieras, pero seguirás viendo el horror”.
Y es que los niños de antes teníamos una costumbre al ver pelis de miedo, que ignoro si seguirá vigente: mirábamos la pantalla a través de la rejilla de nuestros dedos, como si el exceso de terror inasumible fuese a quedarse bloqueado en tan fabuloso filtro…De alguna forma, era reconocer que nuestra sensibilidad podía resultar herida en cualquier momento, pero no por ello íbamos a renunciar al morbo de saber qué estaba a punto de ocurrir…
Aquí comenzó mi atracción por las carteleras y portadas, ya fueran de películas, juegos, libros…su poder evocador, el acicate para imaginar y empezar a crear tu hipótesis de lo que iba la historia, de qué podrías encontrar, era más valioso que el contenido en sí. Creo que gran parte de mi imaginación se la debo a esta forma de arte, tantas veces utilizado como “envoltorio” de productos nefastos.
Y bueno, supongo que las nuevas generaciones se partirán de risa con lo que a nosotros nos causaba espanto :)
2 comentarios:
yo me caguécon esta peli...me acuerdo de la escena del dedo cortado q se convertía en un bicho ..jajaja y como no del hombre alto...CHICOOOOOO, jajajajaj
Ya no se hacen películas así, por ¿fortuna? XD
Gracias por tu visita :)
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