sábado, 26 de marzo de 2011

PREMIO CALAVERA 2011


Vaya racha que llevo: dos inmerecidos premios en lo que va de mes xD; desde luego, bien claro tengo que surgen de la bondad de sus respectivos creadores, más que de cualquier mérito que, de tener en algún grado, no es ni mucho menos como para ser premiado así.

Calavera es un buen amigo lector y escritor a su vez que gusta de lo que he escrito. Para mí no hay mayor premio y satisfacción que justo eso, pues da un sentido a esa actividad cargada de absurdo en sí misma que llamamos "escribir". Así que esta distinción es ya un "rizar el rizo" ;D

Nunca me han gustado los premios -y en literatura menos que en nada-; me parece que alimentan a ese pequeño imbécil fatuo y vanidoso que todos llevamos dentro, deseoso de que lo aplaudan y encumbren a los altares aún a sabiendas de lo poco que ha hecho en el fondo para merecerlo. No sé, me resulta casi imposible no sentir que siempre son injustos para con terceros, con más méritos no reconocidos. Por ejemplo, para mí mismo mi blog me resulta más "cutre" que "cool", os lo aseguro. Y no dejo de alucinar con que sigan habiendo interesados en entrar a leer las chorradas que por aquí dejo, la verdad xD

Pero tanto este premio como el de Andreu me han hecho ilusión (a mí, además de al pequeño imbécil). Porque vienen de personas que estimo y aprecio, con las que tengo muchas cosas en común, lo sé aunque no nos hayamos visto en la vida. Y los recibo como una generosa muestra de ánimo, un "nos gusta lo que haces, Bermer, no lo dejes tirado". En el fondo, el escritor es sólo un director de orquesta, los músicos que crean las melodías son sus lectores... ;) Lo he tenido siempre más claro que el agua.

Mil gracias, Calavera, espero poder seguir ofreciéndote motivos de orgullo bermenovita ;D

8 comentarios:

David Gómez Hidalgo dijo...

Felicidades por el reconocimiento al gran trabajo que estás haciendo en el mundo blog.

Saludos

Calavera dijo...

Ya basta de decir que es inmerecido!!! Si vuelves a decir la palabra "inmerecido", grito! Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhggggrrrr!!!!! XDDD

Inmerecida siento yo la importancia que le has dado al pequeño reconocimiento de este humilde servidor. :) Me alegro que te gustara el premio. Está comprobado que te lo mereces y sí que se ve "cool" en la columna derecha del blog!! :D

Un abrazo!! ;)

Luis Bermer dijo...

Muchas gracias, chicos; sois muy amables :)

Hombre, ahora ya con vuestras "medallas" ahí colgadas, esto ha mejorado un montón; al final va a resultar "cool" y todo, sí ;D

Hasta pronto!

Andreu Romero dijo...

Más que cool, heavy ^___^ Claro que sí. Y ya no es solo por el blog en sí, es por el artista :D
Tanto tiempo aquí no lo aguanta cualquiera, solo... los supervivientes.

Andreu Romero dijo...

Vamos, que mientras la humanidad está dormida y a punto de ser devorada, hay algunos que resisten y patalean, jejeje :D

Damián dijo...

Hola Luis, me acerco a tu espacio con el permiso debido y para felicitarte. Un premio, es un premio y aunque concuerde contigo. En que es algo que alimenta nuestro ego, también muchas veces nos aleja del suicidio (es una forma de decir) y nos da ese empujón para no abandonar nunca lo que hacemos. En mi caso cuando estoy a punto de abandonar la caminata por el sendero de la literatura, porque aún no he conseguido que editen mi libro de relatos, siempre un viajero pasa por mi página y lee algún relato propio que es de su agrado y que a la vez le aterra (puesto que escribo terror). Y aquí viene la parte en la que comentan de buena manera y sientes su deleite al leerte. Algo como eso no tiene precio, algo como eso es la vitalidad del escritor.

Adiós, suerte y sigue atemorizando a todos los que se creen valientes.

Luis Bermer dijo...

Jeje... heavy desde luego, o sea, pesao, pesao...
Sólo los cansinos perduran... xD

Luis Bermer dijo...

¿Qué hay, Damián?

Yo pienso que cuando uno abandona, es porque en el fondo tampoco le llena mucho lo que hace; y tampoco pasa nada, que por el mundo andan mil escritores mejores que nosotros y nunca faltarán buenas historias que leer.

Un saludo.