Este es el tercer libro que me leo de Antony Beevor, tras "La II Guerra Mundial" y "Stalingrado", en mi viaje por ilustrarme de este catastrófico capítulo de la historia de la humanidad.
Para la mayoría de los que no somos historiadores o aficionados lectores de este periodo, la información que tenemos sobre el Día D viene del cine -ese "Salvar al soldado Ryan"-, y poco más, por lo que el sesgo es claro. Tras leer este libro, me ha quedado claro que apenas sabía nada más allá del sangriento desembarco -que fue solo el inicio de muchas otras carnicerías-.
Beevor nos desgrana, en su línea habitual, una crónica del conjunto de la batalla que llevó a liberar Francia, con sus distintas operaciones militares, las actitudes e intervenciones de los altos mandos (Eisenhower, Patton, Montgomery...) y sus difíciles relaciones, los movimientos de las tropas y sus conquistas, las imágenes dramáticas de los momentos más humanos de soldados y civiles (el cruel trato dado a las mujeres colaboracionistas francesas, por ejemplo)... todo para que en nuestra mente se dibuje una composición adecuada de la tremenda dimensión e implicaciones que tuvo todo lo ocurrido, y de cómo se podría haber visto Europa ahora si algunas cosas hubiesen fallado (por haber realizado el famoso desembarco con mala climatología, y solo es un punto crítico).
Prisioneros alemanes capturados tras los desembarcos. Fuente: Taringa.net
He aprendido un montón de cosas sobra las que no tenía ni idea, como lo duro que fue luchar entre los tupidos -y casi selváticos- setos normandos para soldados no habituados a estos campos de batalla (las emboscadas eran constantes, y los avances complicados, teniendo que llegar a poner "cortasetos" improvisados de metal en los frontales de los tanques para avanzar).
En cuanto a la lectura en sí, decir que se me ha hecho más duro de leer que los dos anteriores de Beevor: un punto negativo -que depende de mi ignorancia, no de su trabajo, me temo- es que se hacen referencias geográficas constantes respecto a avances de divisiones ("La 2a acorazada se acercó al sudeste de X...", etc), siendo dificultoso hacerse imágenes claras de los procesos (se agradecerían algunos planos para aliviar esta abstracción); para algunos lectores esto se puede hacer cuesta arriba y provocar cierto aburrimiento o animar a abandonar la lectura. No sé si en esto es más denso que en otros de sus libros, pero a mí me lo ha parecido. También le queda claro a uno el inmenso trabajo de investigación y documentación que Beevor ha tenido que hacer durante años para llegar a elaborar esta colosal obra (ronda las 780 páginas).
En todo caso, recomiendo totalmente su lectura. Esto es nuestra Historia, y hay que conocerla. Nos recuerda lo afortunados que somos de estar vivos, y lo mucho que le debemos a tantos y tantos que dieron su vida de forma atroz para que ahora nosotros podamos quejarnos de lo mal que está todo.
2 comentarios:
Yo acabo de terminar el Día D de S. Ambrose ( en autor del libro en que se basó Hermanos de Sangre) y la verdad es que está genial ( salvo 4-5 capítulos donde hay demasiada "batalla", anécdotas y relatos orales). Ya lo comentaremos.
Iré pa finales de mayo al final, y no este finde como quería. Nos vemos, amiho¡¡¡
Hehe... ese que nombras también está en la lista de los que caerán, fijo; pero me oxigenaré un poco de Normandía (tampoco estoy muy lejos, con el Berlín, de Beevor :D). Por supuesto, los hablaremos como merecen ;)
Aquí te esperan mis japos salvajes, ya sabes. Hasta entonces pues!!
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