Últimamente he tenido pocas ocasiones de echar una buena conversación y, poco a poco, he dejado de echarlas en falta. Apenas me apetece hablar de nada con nadie (suena feo, lo sé, pero es la verdad). Siempre he pensado que estamos consustancialmente solos y que, cuando no pensamos o sentimos así, es porque nuestras ilusiones y mecanismos mentales de defensa están cumpliendo bien con su trabajo.
El silencio es una expresión del infinito (creo que muchos lo humanizan llamándolo Dios), en él parece estar todo contenido, y resulta difícil aportar algo para mejorarlo. Cuando el ruido cesa, el silencio permanece. Y a su lado, nuestros parloteos son cacareos gallináceos que lo velan momentaneamente, con nuestros sempiternos yo opino, yo quiero, yo tengo... yoyoyo... blablabla...
Usamos la palabra por su función homeostática de equilibrio, de echar nuestras mierdas y neuras fuera -a los demás-, contando cansinamente nuestras vicisitudes que (en realidad) poco pueden importar a nadie, salvo como objeto de frívolo pasatiempo.
Hemos inundado el mundo de palabras, pero pocas dicen algo. En una verborrea hemofílica flotamos, sordos.
La palabra es un recurso desgastado de su sentido.
Y ya va siendo hora de callarse.
El silencio es una expresión del infinito (creo que muchos lo humanizan llamándolo Dios), en él parece estar todo contenido, y resulta difícil aportar algo para mejorarlo. Cuando el ruido cesa, el silencio permanece. Y a su lado, nuestros parloteos son cacareos gallináceos que lo velan momentaneamente, con nuestros sempiternos yo opino, yo quiero, yo tengo... yoyoyo... blablabla...
Usamos la palabra por su función homeostática de equilibrio, de echar nuestras mierdas y neuras fuera -a los demás-, contando cansinamente nuestras vicisitudes que (en realidad) poco pueden importar a nadie, salvo como objeto de frívolo pasatiempo.
Hemos inundado el mundo de palabras, pero pocas dicen algo. En una verborrea hemofílica flotamos, sordos.
La palabra es un recurso desgastado de su sentido.
Y ya va siendo hora de callarse.
http://www.youtube.com/watch?v=Tk3hLVoI4iM
Words like violence
Break the silence
Come crashing in
Into my little world
Painful to me
Pierce right through me
Can't you understand
Oh my little girl
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm
Vows are spoken
To be broken
Feelings are intense
Words are trivial
Pleasures remain
So does the pain
Words are meaningless
And forgettable
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm
Enjoy the silence
Break the silence
Come crashing in
Into my little world
Painful to me
Pierce right through me
Can't you understand
Oh my little girl
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm
Vows are spoken
To be broken
Feelings are intense
Words are trivial
Pleasures remain
So does the pain
Words are meaningless
And forgettable
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm
Enjoy the silence
2 comentarios:
Tienes razón, creo que en un momento dado, todos hacemos demasiado ruido o hablamos sin pensar. Creo que habría que pensar más en los demás y en nosotros mismos antes de hacerlo.
No soy mucho de Depeche Mode, pero esta canción la he escuchado con mucho gusto ahora mismo. ^^
Un beso!
La charla intrascendente, el buen rollismo, el jijijaja... como queramos llamarlo, no es algo malo en sí mismo, diría que incluso es necesario en determinadas circunstancias.
Pero llega una edad en la que a uno le sobran muchas cosas, y entre ellas los caminos trillados y embaldosados de palabras frívolas, sin más contenido e intención que pasar el rato, incluso bailando con la falta de honestidad, llegado el caso.
Estoy cansado de leer y escuchar millones de palabras carentes de autenticidad, que llegan al "doble mortal" de ser justificaciones de justificaciones, discursos para sentirse parte de un grupo (ficticio) o no excluido, libros que buscan venderse contando una historia mil veces ya contada...
Sí, estoy cansado de un mundo tan cargado de mentiras; menos mal que el silencio siempre cuenta la verdad.
Yo tampoco era de Depeche Mode, hasta que los escuché con atención: la profundidad y la calidad compositiva de muchas de sus canciones -que iré trayendo- los sitúan en el Olimpo de la música electrónica; y no sé, entroncan con algo profundo de mi personalidad, supongo.
Abrazos, Sonix.
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