Bien, pues otro juego de "Defender la torre" que cae. Ambientado en esa típica edad media fantástica -con castillos poblados de orcos, ogros, magos...-, esta vez se trata de defender los Cristales de Ethernia de sucesivas oleadas de enemigos -voladores, terrestres, explosivos... y variados pelajes más-. Para ello contamos con la ayuda de cuatro personajes -clásicos de los juegos de rol: caballero, mago, arquera elfa y monje, entre alguno más "desbloqueable"-, cada uno de ellos con la capacidad de "colocar" sobre el terreno diferentes artefactos para dificultar a los invasores: el guerrero barricadas, cuchillas; el mago torres de disparo, la arquera trampas explosivas... y así.
De esta manera, el juego requiere tanto de la cooperación entre personajes, la estrategia -¿Qué pongo dónde?, y la acción arcade para ir superando retos. Y se nota que está diseñado para pasárselo bien entre varios amigos-con detalles curiosos, como poder pegar un grito de ayuda, en plan "¡Hey, que nos fostian por el Oeste!". Yo me lo he acabado solo, pero así se hace algo más pesadete... creo que entre varios, las tardes se pasarían volando.
Los gráficos presentan un aspecto suave e infantil, en tonos pastelosos, que resultan agradables a la vista. La jugabilidad es lo mejor, en progresiva dificultad, y con una fácil capacidad de enganche (venga, una oleada más...), a multiplicar por varios factores si juegas con amigos fijo. El personaje tiene progresión de habilidades según vas consiguiendo experiencia (daño en combate, velocidad, potenciar las armas... ya sabéis), con lo que el pique por ir mejorándolo está siempre presente. Además, cuenta con numerosas fases y retos especiales, con lo que su vida útil puede ser prácticamente ilimitada.
El juego ideal si os juntáis cuatro en casa :)
De esta manera, el juego requiere tanto de la cooperación entre personajes, la estrategia -¿Qué pongo dónde?, y la acción arcade para ir superando retos. Y se nota que está diseñado para pasárselo bien entre varios amigos-con detalles curiosos, como poder pegar un grito de ayuda, en plan "¡Hey, que nos fostian por el Oeste!". Yo me lo he acabado solo, pero así se hace algo más pesadete... creo que entre varios, las tardes se pasarían volando.
Los gráficos presentan un aspecto suave e infantil, en tonos pastelosos, que resultan agradables a la vista. La jugabilidad es lo mejor, en progresiva dificultad, y con una fácil capacidad de enganche (venga, una oleada más...), a multiplicar por varios factores si juegas con amigos fijo. El personaje tiene progresión de habilidades según vas consiguiendo experiencia (daño en combate, velocidad, potenciar las armas... ya sabéis), con lo que el pique por ir mejorándolo está siempre presente. Además, cuenta con numerosas fases y retos especiales, con lo que su vida útil puede ser prácticamente ilimitada.
El juego ideal si os juntáis cuatro en casa :)
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