El arte de narrar se basa en dos pilares fundamentales:
-La historia en sí, su contenido objetivo, aquello que se nos cuenta.
-La forma de hacerlo, el estilo personal del autor.
Son muy frecuentes (de hecho, a mi entender, la mayor parte de los libros que se publican) las buenas historias pero mal o torpemente contadas, con caidas de ritmo, cientos de páginas lastrantes e innecesarias... Y mucho más infrecuentes aquellos autores que te atrapan incluso exponiéndote el prospecto de un jarabe. Al menos en este libro, Silverberg se situa entre estos últimos.
Muero por dentro trata de un telépata con tendencia a la autocompasión, cuya extraordinaria capacidad le permite "leer" los pensamientos de quienes le rodean; y no sólo eso: puede incluso llegar a conocer el núcleo del yo inconsciente para la propia persona, su auténtica esencia. La novela empieza en el momento en que siente como su habilidad empieza a desvanecerse; y no diré más.
Es una libro absorbente y adictivo, de esos que se disfrutan leyéndolo. Brinda una interesante reflexión acerca de lo que los demás piensan realmente de nosotros, lo que somos para ellos. Una bella a la par que desoladora reflexión.
Robert Silverberg es una de los grandes de la ciencia-ficción del s.XX, con más novelas y cuentos de los que se pueden contar. De él sólo he leído Las máscaras del tiempo (que no me gustó) y Espinas (bastante buena), pero después de Muero por dentro, lo seguiré de cerca, sin que me vea :)
De lo mejor que he leído en meses.
-La historia en sí, su contenido objetivo, aquello que se nos cuenta.
-La forma de hacerlo, el estilo personal del autor.
Son muy frecuentes (de hecho, a mi entender, la mayor parte de los libros que se publican) las buenas historias pero mal o torpemente contadas, con caidas de ritmo, cientos de páginas lastrantes e innecesarias... Y mucho más infrecuentes aquellos autores que te atrapan incluso exponiéndote el prospecto de un jarabe. Al menos en este libro, Silverberg se situa entre estos últimos.
Muero por dentro trata de un telépata con tendencia a la autocompasión, cuya extraordinaria capacidad le permite "leer" los pensamientos de quienes le rodean; y no sólo eso: puede incluso llegar a conocer el núcleo del yo inconsciente para la propia persona, su auténtica esencia. La novela empieza en el momento en que siente como su habilidad empieza a desvanecerse; y no diré más.
Es una libro absorbente y adictivo, de esos que se disfrutan leyéndolo. Brinda una interesante reflexión acerca de lo que los demás piensan realmente de nosotros, lo que somos para ellos. Una bella a la par que desoladora reflexión.
Robert Silverberg es una de los grandes de la ciencia-ficción del s.XX, con más novelas y cuentos de los que se pueden contar. De él sólo he leído Las máscaras del tiempo (que no me gustó) y Espinas (bastante buena), pero después de Muero por dentro, lo seguiré de cerca, sin que me vea :)
De lo mejor que he leído en meses.