domingo, 14 de junio de 2015

AS THE GODS WILL (Takashi Miike, 2014)


La otra noche me ví esta curiosa película japonesa -de casi dos horas-, basada al parecen en un manga (que no he visto) llamado "Kamisama no iu tôri". La historia gira en torno a un grupo de adolescentes de instituto que se ven forzados a jugar, por parte de unos extraños seres/juguetes, a clásicos juegos de corte popular (como el "escondite inglés" de la portada), pero con resultado mortal para los perdedores, dando una tensión máxima al proceso. 

A parte del propio interés morboso de ver qué va ocurriendo en cada juego, el interés se ve reforzado por saber qué hay detrás de todo esto, quién o qué ha causado esta aberrante situación.

Se trata de otra obra donde la fantasía, el terror y toques de comedia van de la mano, con ese enfoque oriental tan descarnado por momentos, con un formato -sin musiquitas o estridencias que distraigan de la propia historia- muy verosimil dentro de la ficción, y donde para mí destacó el buen uso de los efectos especiales (los seres/juguetes), perfectamente integrados en la imagen (menos tal vez el oso blanco), como complemento necesario pero no primario de la historia que se nos cuenta. Muy bien.

En la parte negativa, es que en su segunda mitad la peli tiene ciertos bajones de ritmo o fuerza llegando al final, que tampoco me gustó demasiado, la verdad.

En todo caso, una película entretenida, original y curiosa que no os dejará indiferentes.

 

2 comentarios:

Azramari dijo...

Casualmente estoy leyendo un viejo manga de Kazuo Umezu “Aula a la deriva”, que tiene temática similar a esta película, estudiantes atrapados en un entorno hostil, ya es viejo, es de los setentas, pero veo que es una tema recurrente y antiguo en las producciones artísticas de Japón ¿Cual crees que sea el origen de este tema Luis?

Luis Bermer dijo...

Pues sinceramente Azra, no tengo ni idea de dónde proviene esta recurrencia adolescentes-pruebas sádicas; yo lo único que ví antes en este plan es "Battle Royale" (que no me gustó), pero siempre me ha llamado la atención esa mezcla de elegancia y crudeza con la que a veces se expresan artísticamente los japoneses.

¿Será su forma de interpretar el "rito de iniciación" que supone dar el salto de adolescente a adulto, con un enfoque de "solo los más fuertes merecen sobrevivir"? No me extrañaría, pero se admiten apuestas :D

¡Saludos Azra!