lunes, 10 de octubre de 2011

PANDORUM (Christian Alvart. 2009)


Ya he dejado por aquí alguna vez (varias, mejor dicho) la reflexión acerca de cómo determinadas obras consiguen influenciar a muchas otras que llegan detrás, como un eco que se extiende y determina el futuro. Esto resulta lógico, y lo único criticable en ello es cuando el pasado no sirve para evolucionar hacia un "algo más", y nos regodeamos en él, en un interminable ciclo de "homenajes" y malas copias, sin una personalidad propia, distintiva, que la justifique.

Según iba viendo esta película, me han ido llegando susurros del presente y del pasado, referencias ni siquiera demasiado retorcidas, sino bastante obvias: "Alien", "Depredador", algún aspecto de "El club de la lucha", "Riddick" y hasta eh... ¿"Apocalipto"?; juegos como "Dead space", "Resistance" y una textura visual muy de videojuego. ¿Merece la pena entonces? Veamos:

La historia me parece buena. Una de esas que tantas veces leí en las novelas clásicas de ciencia-ficción. De la trama no diré una palabra, porque se va desvelando progresivamente y yo sólo destripo dentro de los relatos. Mantiene el interés, no de forma absorbente, pero cumpliendo (algo que, en estos tiempos, se ha convertido en todo un logro). La ambientación es en el interior de una inmensa astronave, y para mí es lo mejor de la película. Se nota que había pasta para hacerla, algo que en producciones de este tipo, resulta casi obligatorio (aunque siempre hay excelentes excepciones, como en "Moon"). Con este sumatorio, hasta aquí, "Pandorum" es una película entretenida, ligeramente por encima de la media de los bodrios actuales que se han convertido en norma.

¿Qué no me ha gustado? Lo de siempre: esa maldita manía de rodar las escenas de acción a la máxima velocidad posible, para que casi no puedas distinguir nada, y que cambian el ritmo de la película, como si un pastillero hubiese llegado por detrás para dejar inconsciente al director y ponerse a rodar un tecno-videoclip para los drogo-flipados de sus amigos. Dios, cómo me revienta esto. Y luego está la forma de comportarse de los personajes -algo más suavizada que en otras, pero también presente- artificiosa, chulesca y arquetípica; vamos, lo sempiterno en el cine yankee. Cada vez que escucho un "Esta jodida nave"... me eyecto instantáneamente de la historia. No lo puedo remediar. Me supera.

Recomendable para fans de la ciencia-ficción sin más pretensiones que pasar un rato entretenido. No nos quejaremos.


3 comentarios:

Andreu Romero dijo...

Muy de acuerdo, me gustó de la misma manera. En mi opinión sobra lo mismo: esa acción tan de Buffy Cazamoñigos y el descaro con que intentan clonar de nuevo a Alien. Hasta el chaleco de la chica parece robado de los restos del rodaje de Alien Resurrection, sudado por la misma Ripley XD.
Pero es entretenida, sí señor, y eso se ha convertido en un lujo.

Recomiendo otra de naves, en comparación mucho más tranquila pero que a mi gusto es más interesante y que huele a ciencia ficción buena: una peli llamada Cargo. Es sueca o danesa o algo así (O.o), y yo la vi subtitulada. Si uno es avispao la encuentra fácilmente por internés para ver online ;)

Luis Bermer dijo...

Estos del cine deben pensar algo así como... "si les recuerda a Alien irán a verla" (y en parte tienen razón, somo así de tontacos), pero mucha otra gente pensará "bah! otro clon de Alien"... Es el círculo vicioso de vivir del pasado; se subsiste, sí, a cambio de sacrificar toda originalidad.

Y bueno, no hay que olvidar que esto es un negocio, antes que un arte. Y lo comprendo: Si mi libro se titulara "¡Cortadle la cabeza al zombi!" seguro que vendería mil veces más xD Pero, aún con esas, me niego :D

Me apunto ese "Cargo"... seguro que no flipan tanto ;D

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