sábado, 31 de enero de 2015

ENEMY (Denis Villeneuve, 2013)


Enemy parte de una interesante situación: un profesor universitario de Historia descubre un día viendo una película a su doble como actor de la misma. Impactado, empieza a investigar este hecho tirando del hilo, hasta llegar a consideraciones... sorprendentes, que son más las que tiene que interpretar el propio espectador de la película. No daré más datos por no joder la gracia de la película a quien la quiera ver.

Me ha gustado la ambientación misteriosa, fría, de estar viviendo una pesadilla imposible, que transmite durante su metraje, con algún que otro bajón, pero bastante consistente. Aquí no hay gritos, explosiones y otros efectismos, se cuenta con el espectador como parte propia de la narración, requiriendo su atención a los detalles para poder llegar a conclusiones lógicas y explicativas de qué está pudiendo pasar, con opción a diversas interpretaciones. Esto me gusta, porque rompe la clásica previsibilidad de la mayor parte de productos que ensucian la cartelera actual.

La historia se basa libremente en la novela de Saramago "El hombre duplicado" (que no he leído). Para mí está en una onda de películas psicologicistas (¿existe el palabro?) que tratan el funcionamiento de la mente, la percepción de la realidad, los sueños, la fantasía... con las que realmente disfruto, siendo un enfoque que incluso me ha gustado explorar escribiendo cuentos.
En el caso de esta Enemy, creo que lo pretendido no ha salido del todo redondo, dejando mucho en la pericia deductiva del espectador para hilar todas las pistas, más que en una narración bien engrasada en todas sus piezas. Vamos, preparaos para un final tipo ¿Ein, qué es esto? si no estáis especialmente agudos/atentos durante la película. Por otro lado, es perfecta para comentarla con alguien en plan cine-forum buscando la interpretación más acertada en función de lo que pretendía contar el director.

Para ver con los ojos bien abiertos.


2 comentarios:

Rober dijo...

Pues la has resumido perfectamente, creo. Película para ver muy atento, muy de detalles, a lo mejor incluso de varios visionados. Pero una apuesta diferente, a mí me ha gustado ;)

Un abrazote!

Luis Bermer dijo...

Sí, este tipo de películas, creo que se disfrutan a veces más con un segundo pase que a la primera -en la que te sueles quedar con cara de merluzo sorprendido-.
A mí también me gustó en general, aunque le quitaría ese tono marrón-verdoso-papillademosca de su fotografía :)

¡Hasta pronto, Rober!