Nunca le he dedicado mucho tiempo a escuchar bandas de hardcore o rap-metal (sí, el metal parece conjugar bien con estos, tal vez por compartir cierta naturaleza reivindicativa. No hay más que ver el tirón que tuvieron bandas como Limpz Bizkit, Linkin Park o Rage against the machine). Pero con este disco (el primero y último que escuché de Biohazard) hice la excepción. Lo tenía en una cinta que compartía vecindad por la otra cara con el excelente "Lights...Camera...Revolution!" de Suicidal Tendencies. Y me hinché a escuchar ambos.
El rango de sonoridades del disco no es muy variado -tampoco lo pretende-, pero le sobra actitud, buenas composiciones y caña -eso sí que lo pretende :D-. Puede hacerse un tanto pesado del tirón, pero cuenta con canciones sueltas que dan bastante de sí, de esas que recuerdas mucho después.
En resumen: actitud, atmósfera marrullo-pandillera y un sentido de amenaza sonora más que notable.
El rango de sonoridades del disco no es muy variado -tampoco lo pretende-, pero le sobra actitud, buenas composiciones y caña -eso sí que lo pretende :D-. Puede hacerse un tanto pesado del tirón, pero cuenta con canciones sueltas que dan bastante de sí, de esas que recuerdas mucho después.
En resumen: actitud, atmósfera marrullo-pandillera y un sentido de amenaza sonora más que notable.