martes, 28 de junio de 2011

LA HERIDA SIGUE SANGRANDO


Tras su paso por "Paura 4", vuelvo a colgar este relato en la web. El contrato exigía un año de exclusividad y, más allá de éste, lo he mantenido (cuasi olvidado) bastante más de un año y medio adicional. Así que aquí vuelve, por si a alguien le apetece leerlo:


Ha sido una experiencia curiosa, participar en esta obra junto a otros autores. El libro ha vendido muy poco (así que de dinero, como siempre, mejor ni hablamos... xD). Tampoco me ha extrañado: un libro con ese formato (relatos de varios autores) a un precio de 18€... para mí es un puro suicidio comercial (es sólo mi opinión, que no le importa a nadie), pero eso ya es cosa de editoriales y sus negocios.

En su momento, me hizo ilusión que el relato fuese elegido tras la selección de horrores para formar parte del libro; pero mi interés por entrar en el mundo editorial sigue siendo el de siempre: ninguno (el mismo que el mundo editorial tiene por lo que hago, claro... así que empate técnico xD). No me veo vendiendo mi burra por diferentes librerías (para mí es lo que son las presentaciones de libros), y a precios que en muchas ocasiones superan los 20€ -es lo que he visto en algunos lanzamientos, a precio de un George RR Martin, oiga-. No gracias, prefiero tener algún margen de decisión en lo que el lector va a pagar por lo que hago. Aunque luego no venda ni uno, eso es ya lo de menos.

Y esto me lleva a reflexionar (aunque sea tema para otro largo post) sobre esa obsesión compulsiva -que para mí viene de una época pre-internet- de tanto escritor novel en "ser publicado" (como si eso hiciese mejores y "validados" los truños que uno escribe. Ojalá fuese así: no existirían libros insoportables). Antes sí era de esta manera: sólo las editoriales podían dar visibilidad a un escritor. Ahora, con internet, si no te "publicas" es porque no quieres: blogs, foros, webs... e incluso Lulu´s o similares si lo quieres ofrecer en papel. ¿Quién necesita una editorial? Aquellos que quieran sacar pasta de ello, supongo (y flotar en ese apergaminado sueño de "ser escritor", que te den palmaditas en la vanidad y firmar autógrafos, incluso poder vivir de ello... Soñar es gratis, es lo bueno).

Escribe, si es lo que deseas. Y ya está. Menos rollos y literaturalidades y más historias buenas, por favor.

13 comentarios:

Sergio dijo...

Es cierto, que hay una obsesión por publicar que no tiene nada que ver con la literatura, sino con la "fama". Hay hasta documentales que abordan lo de los bestsellers, y al verlo, puedes darte cuenta de en qué se preocupan los "escritores":

http://wwwstatic.megavideo.com/ep_gr.swf?v=FOMUOYBY&u=0&confirmed=1

Ridículo, y muy triste...

Diré, eso sí, que por mi parte, algún día, si consigo terminar Deus, me gustaría verlo en papel, publicado. Sencillamente porque es la mejor forma de que te lean, y porque si adoras escribir, no puedes evitar pensar con complacencia en ver tu proyecto expuesto, debe de ser algo muy bonito.

Hay blogs, foros... Sí, pero es muy difícil, por no decir imposible, que la gente te lea a no ser que te dediques a relatos cortos. Lo he comprobado yo en mis carnes. Unas 200 páginas ya subidas al blog y apenas nadie las lee. Es algo que entiendo perfectamente, pues a mí me pasa con proyectos de otras personas. Y es que leer a través del ordenador es horrible, incomodísimo.

Yo tengo la suerte ahora de que dispongo de un eBook y así puedo leer las cosas de los demás. Pero conozco a varias personas que tienen novelas expuestas en blogs, realmente buenas, con mucha calidad, y absolutamente nadie las lee...

En cuanto pueda, leo el relato^^.

Saludos.

Sergio dijo...

Hace relativamente poco que un conocido me dijo que tanto escribir tanto escribir y apenas tenía nada en el blog (el otro, El Refugio), y que siempre muestro las mismas entradas repetidas en el facebook para que las lean. Y yo pensé, y le dije:

-Joder, ¿que no escribo?, ¿y el otro blog que nadie lee y que ya son cientos de páginas?

Pero como si no existiera... :(

Luis Bermer dijo...

Sí Sergio, vi aquel documental... confirma lo sospechado. Los libros son un negocio más, con sus tendencias, marketing y demás... así funciona, nos guste o no.

Luego hay hordas de tipos que quieren eso de que los reconozcan como "escritor" (que da mucho "glamour" ¿?), pero no por escribir historias que de verdad aporten algo (o al menos, que se note el intento... ni eso), sin el menor atisbo de autocrítica ¿pa qué?... algunos hasta triunfan xD

Con esa intención puse lo mio en papel, porque el Pc no tiene comparación, es otra cosa... Pero como tú dices, lo que uno hace -en el fondo- no le interesa a casi nadie. Si calculas el esfuerzo de toda la tarea, lo objetivo es que no merece la pena (yo, de hecho, ni he recuperado lo poco invertido; vamos, que soy una ruina de escritor... xD).

Yo, como siempre fue y será, sólo escribo cuando me apetece -y últimamente es que me apetece poco; prefiero leer-; así que, mal que nos pese, la ley de la oferta y la demanda está siempre ahí, y la gente al final elige de lo que se habla, de lo que se vende ("¿será tan malo como dicen? voy a comprobarlo"), lo cual explica muchas cosas.

Yo sé que cuento con un par de lectores seguros, no creo que muchos más. Y con eso me basta y sobra de cara a molestarme a pergeñar ideas y colgarlas. Cuando empecé jamás pensaría que alguien fuera a leer esos cuentos -no había internet-, así que ya tengo más de lo que jamás imaginé :)

Ese es el espíritu que creo debería alimentar todo escritor honesto, y no perderse tanto en cantos de sirena...

Sergio dijo...

«Si calculas el esfuerzo de toda la tarea, lo objetivo es que no merece la pena».

Bueno, no es así. No lo veo así. A mí no me parece que no merezca la pena. Casi nadie me lee. Si hiciesen el esfuerzo y me dijesen "es una mierda", lo comprendería; pero ni siquiera se da la oportunidad.

Joder, lo único que me hace ilusión a mí de todo esto es que la gente disfrute, pensar que a alguien le ha servido mi esfuerzo.

Pero aunque no sea así, escribo porque me gusta, simplemente, y como me gusta, todo esfuerzo vale la pena. Yo estoy muy alegre de lo que hago, aunque pueda ser caca; estoy alegre porque me gusta de verdad, lo intento, y es una liberación increíble. Escribir es algo muy bonito, que no tiene palabras...

Anabel Zaragozí dijo...

Tu relato... ¡estupendo!

Luis Bermer dijo...

Pero, en lo subjetivo, merece toda la pena, todo el tiempo que se le quiera echar.

Me explico: con "objetivo" quería decir "material", esto es: ¿merece la pena dedicar muuchas horas, dinero, dedicación... a crear un libro que luego no quiere nadie? es obvio que no, que desde esa perspectiva es un absurdo total.

Pero escribir es como cantar: puedes hacerlo solo en el desierto, para autoanimarte, para liberarte como dices; y/o puedes cantar también para los demás, para transmitir emoción, para compartir algo único y personal, tal vez para recibir algo de reconocimiento, de afecto por ello. Ambas son buenas y válidas razones "subjetivas" para persistir en ello.

En mi caso, nunca esperé nada de la segunda "razón" y, sin embargo, en una cierta medida, sí me topé con ella. Es bonito, como dices, que alguien desconocido te diga "me encantó tu relato"... incluso mucho tiempo después de haberlo escrito. De alguna forma, somos como hechiceros que crean ilusiones utilizando palabras.

Nunca desprecies tu canción, Sergio... ¿qué importa que pocos la quieran oir? Mientras se hace de corazón, será algo puro. Y eso ya tiene un valor incalculable, y más en estos tiempos en los que casi todo se hace por intereses ocultos, a veces incluso contrarios a lo públicamente declarado.

Así es al menos para mí.

Luis Bermer dijo...

Gracias, Damisela, me alegra que te gustara :)

David Gómez Hidalgo dijo...

Genial el relato, sobre todo la parte final donde construyes aquello que quieres explicar.

Y como casi siempre, tienes razón en tus comentarios.
Tristemente este es el mundo en que vivimos, aunque creo que podemos cambiar ciertas cosas, y cambiarán.
Estoy convencido que en un tiempo las buenas historias se valorarán por lo que son y no por quién las escribe. El problema no lo tiene el público, si no el editor que no confia en alguién desconocido a no ser que vea pasta de por medio. Pero como tu dices, esto es tema para uno o varios post.

Saludos y ánimos para escribir buenas historias.

Luis Bermer dijo...

Gracias, Bolzano. Para mí el relato funciona en dos niveles: el de la historia que tal cual se cuenta, y a otro más alegórico, subjetivo y por tanto, inexplicable.

Nah, qué va, sólo sé que tengo razón respecto a mis razones personales, las cuales suelen coincidir con las de no mucha gente, me temo. Como bien dices, lo que importa es la historia, no quien la escribe. Me repatean mucho los mitómanos y esos hipócritas que quieren y se preocupan mucho por sus escritores -o artistas- favoritos, esas personas a las que no conocen de nada, salvo a sus obras.

Discrepo contigo en lo de cargar más sobre el editor que sobre el público la responsabilidad de lo que ocurre. El editor es un empresario, y apoyará todo aquello que le permita mantenerse o incluso beneficiarse, y para ello aprovechan las "tendencias" imperantes; es ir a lo "seguro" (¿no lo hacemos todos, en mayor o menor medida, y en todos los ámbitos?). Pero esas tendencias se crean y mantienen por el borreguismo sin criterio del personal, la suma de todos los que se "suman" a ciertos fenómenos, y ahí cada uno tiene su culpa. Te digo que, p.ej, si todo el mundo hubiese hecho lo que hice yo con "Gran hermano" o "El códico Da Vinci" (ignorarlos), sus respectivos autores estarían embarcados en otras empresas, seguro que más enriquecedoras y significativas (por fuerza).


Gracias, Bolzano; tal vez tiempo y espíritu se vuelvan a unir para engendrar alguna cosilla medio decente más ;)

Calavera dijo...

Qué interesante todo este debate. :)

La verdad, debo confesar que también sufro de ese mal: querer ser publicado y reconocido de alguna manera. :P ¡Qué demonios! ¿Qué escritor aficionado no lo soñó alguna vez? Pero no hay duda de que tienes razón en lo que expones: es mejor centrarse en esas razones "subjetivas", que a la larga te dan mucha más alegría y satisfacción, y no te provocan dolores de cabeza! XD

Yo no es que tenga una obra muy prolífica que digamos, pero disfruto mucho haciéndolo y me empeño en que quede lo mejor posible. Cada relato que he escrito (no llegan a una decena) y la novela por entregas que estoy escribiendo con Adrián Granatto, siempre serán mis consentidos, cada uno como un hijo al que estimo mucho, así nunca sean publicados en papel. La satisfacción de que alguien te diga: "Hey, me encantó tu relato. Está buenísimo. No me esperaba ese final..." es indescriptible. Cada nuevo lector es como una medalla que te pones con orgullo, a pesar de que viva a miles de kilómetros y nunca le hayas visto la cara.

Soñamos con ser publicados y homenajeados, pero en el fondo (un fondo que llega casi hasta la superficie en realidad XD) escribimos para ese pequeño grupo de Lectores Constantes que siempre nos leen. Y para nosotros mismos, por supuesto... :)

Un abrazo!

Luis Bermer dijo...

Ya eres un autor publicado, Calavera. Tu obra está disponible para quien quiera leerla... eso es lo principal que se quería antes cuando se buscaba una editorial. Has sido publicado por tu propia mano ¿Acaso hace eso tu obra peor, menos digna, que aquellas por las que apuesta un editor para ganar dinero? La respuesta es un inmenso NO. Pensar otra cosa es seguir atados a viejos prejuicios caducados, que muchos dan aún por validos.

Y de acuerdo, nos encanta el papel, su tacto, su olor... son muchos años viviendo buenos -y no tan buenos- momentos entre páginas. Pero lo tenemos sacralizado, cual tótem divinizador de todo lo que en él aparece. Y esto hay que superarlo también... no es tan amigable leer en una pantalla, pero eso no tiene nada que ver con la calidad de las historias, sino con nuestra comodidad, nuestro pasado lector...

Y otra cosa, de la que no se suele hablar mucho: en cuanto fueras reconocido, editado, ganado dinero con ello... ¿escribirías igual? ¿de qué modo afectaría eso a tu creatividad? ¿podrías superar un libro de éxito? ¿qué ocurriría a la hora de escribir un segundo, cómo te afectaría esa presión?

A todos nos gustaría ganar dinero con lo que hacemos, es natural. Pero esto no es un trabajo cualquiera: uno necesita su mente desnuda, su implicación profunda y personal para conseguir buenos resultados. La vanidad, y sobre todo el dinero pudren cuanto tocan, antes lo creía como idea, ahora lo sé por experiencia. Mezcla sentimientos o literatura con dinero... y verás lo que ocurre.

Me han encantado esas mayúsculas que has puesto a Lectores Constantes. Realmente lo merecen.

Realmente serán lo mejor que conseguiremos nunca ;)

Andreu Romero dijo...

Luis, Sergio... como algún día dejéis de escribir definitivamente os crujiré XD. No me creéis, pero escribir es mucho más difícil que dibujar. Para escribir parece que uno solo necesita lápiz y papel... o word, para ser más modernos, pero realmente no es así: hay que tener una mente más robusta que un pedrusco. Una convicción a la que agarrarse. Un escritor es como un loco que toca la guitarra en un callejón: puede que alguien le preste atención, o puede que no. La cuestión es que al loco le guste lo que hace. Vamos, que lo haga por algún motivo, más que por a vana esperanza de recibir comentarios ajenos (aunque también sirvan de motivo). Algún día volveré a escribir yo también... cuando tenga algo que contar, jejeje XD. De momento me tira más el Phutoshop.
Hay que escribir, dibujar, hacer música... lo que sea para no ser tan solo un número más en los archivos de las SS... uy, quería decir la Seguridad Social XD (o en las listas del paro, que es peor).
Recordemos una vez más a Lecter: "Sin nuestra imaginación seríamos como todos esos... zoquetes" (sonrisita tiburón).
Os invito a ver monstruos y escotes nuevos en mi rincón de dibus, a ver si os doy alguna idea (u os alegro la vista XD). Es que me da pereza colgarlos en el blog, pero ya lo haré, con sus debidas explicaciones: Ale!!! http://inenarrable.deviantart.com/gallery/

Luis Bermer dijo...

Al final va a ser cierto eso de que, en la vida, no hay nada fácil (ni levantarse de la cama, para empezar xD). Cada tarea tiene sus dificultades técnicas, específicas. Pero sobre todo, las más difíciles son las mentales: ¿Qué ideas plasmar? ¿Cómo, para crear una cierta atmósfera y ritmo? Eso no es sólo escribir y ¡hala! p´alante (como tantos escribe-truños; es algo que se nota); es un modo que funciona (porque, a la fuerza, siempre sale algo, claro); pero que yo aborrezco en cuanto lo noto.

Y en pintar es igual: ¿cómo "transmitir" una emoción con trazos? Nada, nada fácil, incluso siendo un experto de los pinceles.

Pienso como tú: hay que hacer cosas creativas (aunque sea para uno mismo); todo sea por no ser "tanto" lo que somos aquí: borregos consumidores de mierda (en los dos sentidos ordinarios).

¡Monstruos y escotes! ¡Yujuuu!