Max Brooks -sí, el hijo del mítico cineasta de películas como "Spaceballs"- se dio a conocer como escritor de libros (ya era guionista de TV) con este "Zombi. Guía de supervivencia". Nunca me han atraído demasiado los zombis per se, pero para criticar con fundamento hay que leer ¿no? Y de este -y su "Guerra Mundial Z" llevo oyendo hablar años. Y precisamente eso es lo que más me suele dar pereza a la hora de escoger un libro, pero bueno, había que ver. Así que vamos al trapo:
El libro parte de un planteamiento en el que el mundo lleva milenios sufriendo la amenaza zombi, en forma de brotes (hordas) que se extienden por todas partes. Al parecer un virus (el "Solanum") es responsable de esta infección y posterior epidemia, y Max nos explica sus consecuencias en el organismo humano a todos los niveles (fisiológico, sensorial, comportamental... etc).
Tras esta base, comienzan los consejos de la Guía, por capítulos, expuesta como un verdadero manual explicativo si quieres ser un verdadero superviviente (por mucho tiempo). Definición y uso de todas las armas que se te puedan ocurrir (una a una), tácticas de combate, estrategias mientras huyes y para defenderte, alimentarte y todo lo que pueda ser útil para conservar tu miserable vida. ¿Por qué es mejor utilizar un puñal liso de la 1ª Guerra Mundial que un cuchillo de sierra para acabar con un zombi? Por fin vas a poder descubrir la respuesta, amigo.
El libro termina con un repaso histórico de escenarios donde han ocurrido brotes dignos de ser contados por una u otra razón, y que vienen a dar cuenta de las penurias que los humanos llevamos padeciendo por el puñetero virus de las narices.
Mi opinión:
Lo que más me ha gustado del libro es sin duda su enfoque original. Max te cuenta todo esto para ayudarte a sobrevivir, no se trata de un libro de ficción, sino de consejos testados para que aprendas a durar más tiempo en este mundo podrido (literal) de mierda infestado de zombis. Eso está bien, y empiezas con ganas el listado de características, armas, tácticas en diferentes entornos...
y entonces el globo empieza a deshincharse.
Porque el estilo del autor, al menos para mí, tampoco es que me haya subyugado precisamente: ni es muy literario, ni cargado de chispa, ni con demasiado humor negro (algo que creo que le hubisese venido genial al libro)... y empiezas a ver que todo es una constante enumeración (en efecto, como un manual técnico casi).
Lo cierto es que ya los últimos escenarios los he leído a puro músculo lector, pues la desconexión con lo que me contaba era casi total, llegando a aburrirme durante más páginas de las deseables. Con ganas de terminar, vamos.
¿Lo recomiendo?
Hombre, si eres un forofo de la temática zombi puede que alucines con él, por su ambientación y "rollo" global. Su enfoque merece una oportunidad, pero como libro bueno en sí, creo que deja mucho que desear, sinceramente.
En tus putrefactas manos lo dejo.