Tras llevas media vida escuchando este título, el otro día me dio por verla. La peli trata de la investigación de un asesinato por parte de un poli mexicano (Charlton Heston) y otro norteamericano (Orson Welles). Se trata de una intriga, contada al ritmo pausado, que no lento, como se hacían las películas antes (ahora el "cine" ha quedado reducido a una absoluta gilipollez de efectos, flashazos y posturitas, con unas migajas de historia -tópica-, si tienes suerte de encontrarlas. En conclusión: salvo que sigas conservando una mentalidad adolescente, el cine ha muerto para ti). La cinta se ve bien, y contiene una moraleja acerca del modo de hacer las cosas, y sus consecuencias (por no desvelar más).
Destaca la gigantesca presencia -en todos los sentidos- de un abotargado Orson Welles y un Heston a su altura, figuras en torno a las que gira todo, acompañados por la indiscutible belleza de Janet Leigh.
Una película recomendable, con la consideración de clásico -que no le discuto-, pero que me ha hecho reflexionar: es una historia sencilla, bien llevada sí, pero... ¿cuántas otras no compartirán esas mismas virtudes y serán del todo desconocidas? Parece que al final todos somos una buena panda de borregos en los que la publicidad funciona como un reloj: ¿Sale Orson Welles? La veo. ¿La última de "X" -director/autor/actor de moda-? Habrá que ir a verla, a ver qué tal... ¿Conclusión? Que les sale más a cuento invertir en marketing que en la propia película.
"Sed de mal" es una buena obra, en todo caso. A mí me ha gustado sobre todo por su factura clásica, algo que invita a la nostalgia, cada vez por razones más y más fundamentadas.
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