Este libro inicia la saga de Geralt de Rivia, escrita por Andrzej Sapkowski (ocho libros). Junto a los libros de Canción de hielo y fuego, es la serie de fantasía épica más cacareada de los últimos tiempos. Ambas aportan una particular visión de ese género tan machacado y tópico, dándole una nueva vuelta para dotarle de nuevo interés.
Sin extenderme (que para eso tenéis millones de reseñas por ahí, infinitamente mejores de las que yo pueda escribir -sigo aborreciendo los comentarios de texto, sorry-), la obra trata las andanzas de Geralt, un brujo mercenario caza-monstruos, por un mundo clásico de fantasía épica (enanos, elfos, magos, guerreros, dragones... etc) que, sin embargo, no lo es tanto. De alguna manera, entremezcla todos esos elementos conocidos con un tratamiento propio de los cuentos tradicionales, desde una perspectiva adulta y desmitificadora. El caso es que, el resultado, es bastante fresco y de curiosa lectura. No inventa la rueda, pero el viaje resulta agradable.
No sé, me ha dejado una sensación ambigua. Me ha gustado, pero ha estado lejos de fascinarme, la verdad. Por un lado, algunos de sus puntos "innovadores", como el empleo de un lenguaje vulgar en este entorno de fantasía (del tipo "¡vete a tomar por culo, gilipollas!" -literal), lo hace cercano, pero al mismo tiempo -al menos para mí-, casi que lo descontextualiza, como si la visión fuera demasiado "siglo XXI" para resultar creíble (y oye, que en ningún momento se dice que eso sea la Tierra Media, pero a veces me ha sacado de la historia tanta "cercanía" con nuestra actual forma de hablar). Por otro lado, la figura carismática de Geralt, oscura, con pasado que se adivina tremendo, inteligente, resuelto a la par que cínico -típico "heroe" de los que se estilan ahora-, a mí no me ha encantado (tal vez porque es justo lo que se supone que debía conseguir, y se nota mucho. Me he acordado mucho del encanto "natural" de los personajes de Canción... ahí sí que te encandilan sin pretenderlo). Así que, como digo, mi valoración final es un tanto eh... indefinible.
Veremos cómo siguen el resto de los libros.
Sin extenderme (que para eso tenéis millones de reseñas por ahí, infinitamente mejores de las que yo pueda escribir -sigo aborreciendo los comentarios de texto, sorry-), la obra trata las andanzas de Geralt, un brujo mercenario caza-monstruos, por un mundo clásico de fantasía épica (enanos, elfos, magos, guerreros, dragones... etc) que, sin embargo, no lo es tanto. De alguna manera, entremezcla todos esos elementos conocidos con un tratamiento propio de los cuentos tradicionales, desde una perspectiva adulta y desmitificadora. El caso es que, el resultado, es bastante fresco y de curiosa lectura. No inventa la rueda, pero el viaje resulta agradable.
No sé, me ha dejado una sensación ambigua. Me ha gustado, pero ha estado lejos de fascinarme, la verdad. Por un lado, algunos de sus puntos "innovadores", como el empleo de un lenguaje vulgar en este entorno de fantasía (del tipo "¡vete a tomar por culo, gilipollas!" -literal), lo hace cercano, pero al mismo tiempo -al menos para mí-, casi que lo descontextualiza, como si la visión fuera demasiado "siglo XXI" para resultar creíble (y oye, que en ningún momento se dice que eso sea la Tierra Media, pero a veces me ha sacado de la historia tanta "cercanía" con nuestra actual forma de hablar). Por otro lado, la figura carismática de Geralt, oscura, con pasado que se adivina tremendo, inteligente, resuelto a la par que cínico -típico "heroe" de los que se estilan ahora-, a mí no me ha encantado (tal vez porque es justo lo que se supone que debía conseguir, y se nota mucho. Me he acordado mucho del encanto "natural" de los personajes de Canción... ahí sí que te encandilan sin pretenderlo). Así que, como digo, mi valoración final es un tanto eh... indefinible.
Veremos cómo siguen el resto de los libros.
2 comentarios:
Pues la verdad es que yo no soy objetiva, ni con Canción de Hielo y Fuego ni con este libro. Los dos me encantaron. Tengo pendiente leer los siguientes, pero en principio me gustó mucho la historia y cómo está contada. Y sobre todo, el protagonista. Puede que el lenguaje parezca demasiado "actual", no sé... pero la cercanía que puede haber por lenguaje la deja de haber por el resto de los elementos del libro.
Pero claro, también depende de los gustos de cada uno. ;)
Canción... es una máquina arrolladora desde el segundo uno: lo que cuenta, cómo lo cuenta, la "vida" que transmiten los personajes. Éste es bastante bueno, no se lo discuto... pero no puede hacerle sombra en ningún sentido (tampoco procede la comparación).
Y por encima de todo, la obra de Martin ha introducido algo fundamental para los viejos lectores en la narrativa: la capacidad de sorprender, lo impredecible... algo que para mí vale su peso en oro. P.ej: sin leer más, ya sé que a Geralt no le pasará nada "grave" en siete libros... a saber qué nos espera en "Danza de dragones"; creo que me explico...
Y sí, dejo claro que me he vuelto un lector duro, exigente... ya no me sirve cualquier cosa (lo contrario que antes). Es una tendencia que se activa con los años, cuando te queda claro que el tiempo va en tu contra y no te apetece perderlo con chorradas. Pero tú eres una chiquilla y aún te falta mucho para eso... :D
Saludos, Sonia.
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