Conocía esta historia de haberla leído de pequeño en alguna versión cómic pero, como me pasa con tantos clásicos, hasta hace poco no le metí mano (con perdón) al libro.
Y la verdad es que no me extraña que goce de esa condición de clásico, porque lo merece. Tiene un lenguaje rico y cuidado y, cosa curiosa, no por ello se resiente el ritmo de la trama, que avanza cual goleta con el viento a favor. Los personajes son creíbles y con personalidad (recordaréis a ese John Silver). Un libro de esos que consiguen ese logro -bien difícil- de transportarte hasta el mundo que cuentan... y con estos calores, se agradece que te envíen a cualquier isla por ahí perdida... xD
Me han entrado ganas de comprarme un parche y un loro.
Y la verdad es que no me extraña que goce de esa condición de clásico, porque lo merece. Tiene un lenguaje rico y cuidado y, cosa curiosa, no por ello se resiente el ritmo de la trama, que avanza cual goleta con el viento a favor. Los personajes son creíbles y con personalidad (recordaréis a ese John Silver). Un libro de esos que consiguen ese logro -bien difícil- de transportarte hasta el mundo que cuentan... y con estos calores, se agradece que te envíen a cualquier isla por ahí perdida... xD
Me han entrado ganas de comprarme un parche y un loro.
2 comentarios:
Yo desde que lo leí, he querido tener un loro y hacerle gritar: ¡Doblones de a ocho, doblones de a ocho! XD.
Bien, en su lugar tuve un agaporni de esos y lo llamé Capitán Flint. Luego resultó ser hembra...
En fin, La Isla del Tesoro es un librazo de lo más entretenido. Y por él se tiene la concepción de que los piratas no hacían más que robar para esconder el botín, aunque en la realidad sólo sucediese una vez (que se tenga constancia, creo).
Jeje... desde luego, un gran libro del que, muchos de los que escriben narrativa actual, deberían aprender.
Es cierto, los piratas antes lo tenían más difícil, escondiendo cuanto robaban bajo la tierra.
Ahora está todo a su favor: tienen bancos.
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