Tendría unos 15 años cuando leí por primera vez "El Hobbit", y solo recordaba algunos detalles y escenas generales de la trama. Y me gustó mucho. Leído 20 años después, puedo seguir diciendo lo mismo, un detalle nada desdeñable en estos tiempos que corren.
El libro nos narra las andanzas de un joven Bilbo en compañía de Gandalf y un nutrido grupo de enanos en búsqueda del dragón Smaug, atrincherado -junto a un tesoro rapiñado- en una antigua ciudad-fortaleza enana, que da pie a conocer emblemáticos lugares de la Tierra Media de Tolkien (el Bosque Negro, la Ciudad del Lago...). Una trama de fantasía en toda regla, conducida con mano magistral.
Como es sabido, Tolkien concibió "El Hobbit" como cuento para contar a sus hijos, y ese estilo de narración clásica es para mí uno de sus grandes atractivos: una delicia, que lo distingue radicalmente de formas de contar historias que tenemos ahora. El autor se dirige al lector constantemente, adelanta hechos, apostilla con sus comentarios... y algo que en sí podría llegar a molestar, resulta que se convierte en un toque entrañable que te acaba encantando. A muchos lectores, entre los que en parte me encuentro, les gusta más este libro que el aclamado y posterior "El señor de los anillos" (más serio, épico, denso, extenso... y sin ese candor característico de "El Hobbit"), y estoy seguro que en buena medida es por esto. De alguna manera, Tolkien habla directamente a nuestro niño interior, deseoso de escuchar grandes historias y aventuras con los ojos abiertos como platos... y eso cala, por supuesto.
Algún día veré la película(s) con la que ha vuelto PeterJackson... pero no tengo ninguna prisa, la verdad: sé que no me gustará más que el libro, y probablente me sentará mal más de alguna cosa por aquello de hacerla comercial (aún recuerdo a ese Legolas haciendo surfing sobre un escudo... buf, qué dolor).
Lo sabía. Sabía que no me iba a gustar desde que vi el
tráiler. ¿Intuición sobrenatural? Qué va... es que un elefante se ve venir
desde lejos; y hoy en día, basta uno de estos pequeños vídeos para ahorrarte un
buen pestiñazo de dos horas ahí tiradas (de gran utilidad, sin duda).
A ver... por dónde empiezo esta cosa...
Empezaré por lo bueno, lo que me ha gustado:
-El aspecto visual, la ambientación, las naves, la ventisca
de piedras... realmente impresionante lo que se puede llegar a mostrar en una
pantalla. Es curioso ¿verdad? Ahora que se puede mostrar casi cualquier cosa
que se pueda imaginar, van y fallan en lo más fácil: una buena historia (hay
millones: se llaman "libros") y un guión que la implemente con
solvencia. Pues nada, que no hay manera. Antes, sin tanto desarrollo
tecnológico, conseguían ambas dimensiones sin problema.
-La idea del origen del alien (que todos conocemos):
retorcidísima, pero curiosa e interesante. El único momento de la película para
el que se usaron las sinergias despertadas por dos neuronas trabajando
juntas...
Y ahora voy con todo lo demás.
RAZONES Y MOMENTOS QUE CONSIGUIERON IRRITARME HASTA EL PUNTO
DE ARRANCAR EL REPOSABRAZOS DEL SOFÁ PARA UTILIZARLO A MODO DE MAZA CONTRA EL
MONITOR:
La película es un bonito desastre por tres razones: falta de
verosimilitud total, guión nefasto y repulsivo e interpretaciones y actitud de
los personajes insoportables.
-Misión: ir a explorar el planeta de nuestros creadores (los
"ingenieros"), financiada por Industrias Weyland. Bien, pues cojamos
a una tripulación formada por científicos y "doctores" que se
comportan como especímenes de Gran Hermano. Fabuloso. Esa actitud chulesca,
soberbia, sarcástica, con lenguaje propio de un cani treintañero -sí vamos, el
que emplean los marines en todas las pelis de Jolgoriwood, cargado de pullitas
sin gracia entre otras mierdas-... cojamos a todos esos para tan importante
misión. Bravo. Bastaba con copiar un poquito la actitud de la primera
tripulación de "Alien" (a la que, se supone, homenajea... de esta
manera), con eso bastaba, en serio. Resulta muy difícil tragarse algo así, ya
de partida.
-El arqueólogo novio de la protagonista. En chanclas ahí, al
principio de la misión. A mi próximo trabajo voy a acudir en bermudas y con el
balón de playa de Nivea, y que me digan nada...
-La Charlize Theron, haciendo de jefa de la misión al estilo
sargento de hierro, fría y cabreada como una mona desde el principio, y sin
venir a cuento. Doloroso escucharla constantemente con el "¿Qué
leches pollas haces, cojones?", usando más tacos de los que
caben en una frase y que ruborizarían a un vikingo. Por no hablar del diálogo
con el piloto negro sobre lo de echar un polvo. Oh dios... ¿por qué eres tan
cruel?
-La incoherencia y absurdez constantes en el guión y actitud
de los personajes: es que no se creen ni ellos lo que hacen. Algunos ejemplos:
-Al entrar a explorar la caverna, el arqueólogo decide
quitarse el casco. Dice la maquinita que el aire es muy puro. Pues nada, a
respirar bacterias, virus y cualquier otro microorganismo que pulule por este
mundo nuevo. Claro que sí. Para que luego digan de los de Letras puras...
-Encuentran el primer cadaver de uno de los creadores. El
geólogo-Punk, que iba de duro, se caga encima y suelta "Yo me largo,
¿quién se viene?", y el BIÓLOGO, ante este descubrimiento excepcional por
el que debería perder el culo para acercarse, dice "yo, vámonos", y
se largan... ¿¿??¿?
-La actitud hacia el descubrimiento de las obras de los
"padres"... bueno, hay niños en un parque de atracciones que se
habrían mostrado más profesionales.
-Poco después, ya en su nave, la arqueóloga protagonista
intenta revivir la cabeza recuperada. ¿Qué hace su novio? Pues sentarse detrás,
a 10 metros para no ver nada, mientras se pone ciego a cervezas... eso es
vocación, chaval.
-Arqueóloga a novio: "El genoma de los ingenieros y el
humano coinciden, es idéntico" ¿Diálogo profundo después? Nah! ¡Follemos
para celebrarlo! (luego descubriremos que era necesario meterlo -nunca mejor
dicho- por la lógica de la trama).
-La ventisca de piedras golpea sin piedad los cascos de
cristal-plástico-lo-que-sea indestructible de nuestros geniales exploradores.
Cuando consiguen superarla, tienes menos muescas y rozaduras que mi reloj de
muñeca. Eso es cristal del bueno, amigos.
-A todo esto, el Punk y el biólogo cobardón se quedaron en
la caverna, por ahí perdidos. ¿Se preocuparon el resto por ayudarles/salvarles?
¡Ni de coña! Cada uno a lo suyo (lo de analizar el genoma de antes, por
ejemplo). Eso sí, luego parece que se acuerdan (¿horas después?) y les entran
muchas prisas por buscarles...
-El arqueólogo borracho-follador se pone malito. Está
contaminado (claro Einstein, por quitarte el casco en un mundo desconocido).
Vuelven a la nave nodriza. La Charlize-de-hierro se opone a abrirles la puerta
para que entren a curarlo. Tras unas cuantas súplicas, accede a abrir... pero
para salir con un lanzallamas (otro homenaje a Alien, no supieron cómo meterlo
mejor) y abrasarlo vivo delante de todos... Bravo. Pero lo de seguir dejando la
puerta cerrada hubiese quedado algo más eh... lógico. Y humano.
-El embarazo y auto-operación sin anestesia general en
máquina. Glorioso, de verdad. Con sus grapitas y todo, una cucada. Pero lo
genial no es ya el avance de la ciencia, sino la carrerita -sin el menor gesto
de dolor- que se hecha por el pasillo nuestra amiga nada más poner el pie en el
suelo... ¿verosimilitud dentro de la ficción? Venga ya, para qué, si ya han
pagado por la entrada!
-Acercamiento al primer "creador" vivo... ¿Habrá
un diálogo interesante? ¿Alguna idea que se deje caer! ¡No! Mejor un warrrgh! Y
lanzarse a la yugular -y que empiece la bicho-final-persecución-a-muerte.
Gracias Ridley, por tanta profundidad y misterio.
-Bien, y cuando ya está todo perdido, el piloto negro dedice
inmolar la nave contra la del ingeniero-ejecutor de la humanidad. Impagable ese
grito final "¡Sin manos!". Sí, me recordó a aquel viejo chiste del
niño montando en bici: "¡Mira mamá, sin manos... fin dienftef...".
Qué sería de la vida sin estos chispazos de humor ¬¬
-Y al final, nuestra protagonista de aborto rápido, decide
coger, junto a la cabeza del sintético (homenaje, ya homenaje...) la navecilla
auxiliar de salvamento para... ¡viajar interestelarmente -¿para que crearían la
Prometheus, si con ésta valía- en busca del planeta originario de los
ingenieros, a buscar respuestas! ¿Por qué nos odiaban? ¿Por absurdos? ¿Por
gilipollas? ¡Descubrámoslo en Prometheus 2, amigos!
Confieso que lágrimas de emoción recorrieron mis mejillas
mientras los títulos de crédito de esta obra magna huían hacia el infinito...
Gracias Ridley, por Alien y Blade Runner... por favor, vete
a disfrutar tus millones a cualquier lado... y no nos atormentes más.
Bien, pues en mis manos cayó este juego basado en “El señor
de los anillos”. La historia de sus protagonistas (una enano, una elfa y un
montaraz) transcurre paralela a lo que ocurre en lo contado en el libro (con
cameos de Aragorn, Frodo… entre otros, para que nos quede claro).
El juego es un arcade de acción con elementos de rol (subir
de nivel, compra-venta de objetos y armas… os sonará), muy del estilo pasillero
tipo “Call of duty”, pero muy bien llevado: en grandes espacios abiertos y con
subcaminos –que llevan al mismo sitio, pero bueno-, que mitigan en parte esa
conocida sensación de “ser conducido” y falta de libertad que bien conocemos en
otros del estilo.
El sistema de combate me ha gustado bastante: te obliga a
esquivar y detener; me ha recordado a aquel juegazo español llamado "Blade" –que era
hasta más realista y completo, y mira que tiene años…-, y te hinchas a rebanar
de todo: orcos, trasgos, trolls, arañas, muertos vivientes… a veces parece
hasta excesivo, pero tiene algo que invita a seguir. No nos engañemos: jugamos
para esto, y nos lo da, en cantidades industriales xD
Para mí uno de sus puntos fuertes, y que más me han gustado,
ha sido la ambientación y los escenarios. Todo un gustazo explorar el Bosque
Negro, Rivendel, las montañas del norte, fortalezas enanas… Sí, un placer
caminar por esos lugares que nos invitó a imaginar la lectura de sus libros.
En definitiva, que me acerqué al juego con bastante
reticencia, y me ha acabado gustando bastante más de lo que me esperaba. Si te
gusta el universo de Tolkien, harías bien en echarle un ojo (y quedarte
tuerto).
Pd: el actor de doblaje del enano (que es con el que me lo he acabado), es el que pone voz al poli porcino de "Los Simpsons"... joer, no he podido dejar de imaginármelo durante todo el juego xD